Tras un verano de infarto, el Real Murcia se ha hecho con su gran objetivo. El delantero esloveno regresa en propiedad al Enrique Roca para liderar el asalto a la categoría superior

Se acabó el culebrón! El Real Murcia ha conseguido lo que parecía un sueño, un imposible, un anhelo de la afición: David Flakus Bosilj vuelve a casa. El club pimentonero ha dado un auténtico golpe sobre la mesa al cerrar el traspaso del delantero esloveno procedente del CD Castellón en el último aliento del mercado. Es la mejor noticia posible y un grito de ambición que retumba en todo el fútbol español.

Durante semanas, la incertidumbre ha reinado en la capital murciana. El fichaje de Flakus se convirtió en un interminable tira y afloja, pero la perseverancia de la directiva y el deseo del jugador han sido más fuertes. El Real Murcia ha hecho un esfuerzo titánico, desembolsando una cifra cercana a los 500.000 euros para asegurar la vuelta del artillero que robó el corazón de la afición en la pasada temporada. ¡Una inversión con un claro retorno: el gol!

Nadie olvida su impacto. En solo media campaña, el «9» esloveno se convirtió en un ídolo. Sus siete goles y tres asistencias no fueron simples estadísticas; fueron gritos de alegría que levantaron a un equipo y lo llevaron a pelear hasta el final en el playoff de ascenso. El jugador demostró que tiene sangre grana y que su lugar estaba en el Enrique Roca. Ahora, esa historia de amor se consolida.

La vuelta del gol

Con la vuelta de Flakus, el Real Murcia no solo recupera a su goleador estrella, sino que también recupera la ilusión. El club ya tiene a su líder en el campo y la afición ya tiene a su bandera. La espera ha valido la pena. El Real Murcia tiene un objetivo, y ahora tiene a su delantero para lograrlo. La temporada acaba de comenzar, y el murcianismo ya tiene el mejor motivo para creer.