La RFEF propone una sanción al conjunto blanquiazul por unos episodios que ocurrieron la pasada temporada

El Málaga CF ha lanzado un contundente comunicado a su afición ante una situación crítica: el club se enfrenta a una propuesta de sanción que podría superar los 100.000€ por la temporada 24/25 debido a cánticos ofensivos. Este anuncio, que ha caído como un jarro de agua fría en la entidad de Martiricos, pone de manifiesto la grave repercusión económica que ciertos comportamientos en las gradas pueden tener en las arcas del club.

La RFEF endurece las sanciones

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha intensificado su lucha contra los comportamientos antideportivos en los estadios. Cánticos como «Ehh, cabr**» o «Árbitro valiente, valiente hijo de pu**», entre otros, están siendo duramente sancionados, y el Málaga CF no ha sido una excepción. La directiva ha emitido un comunicado urgente bajo el lema «Malaguistas, rogamos vuestra colaboración», apelando a la responsabilidad de todos los aficionados para evitar un perjuicio económico que podría afectar directamente al proyecto deportivo del club.

Llamada a la colaboración de la afición

La directiva ha sido clara en su mensaje: la colaboración de los aficionados es crucial para evitar futuras sanciones. Se hace un llamamiento a erradicar este tipo de cánticos, no solo por el impacto económico, sino también por la imagen del club y los valores que representa. La entidad espera que, con el apoyo de sus seguidores, se pueda mantener el ambiente único de La Rosaleda, pero siempre dentro del respeto y la deportividad.

Además de la postura oficial del club, es importante destacar la reacción de una parte de la afición en redes sociales. Muchos aficionados han criticado la sanción, calificándola de injusta y desproporcionada. Argumentan que este tipo de cánticos son comunes en la mayoría de los estadios y que la RFEF está «exagerando» con estas multas, que perjudican más a los clubes modestos que a los grandes. Para estos seguidores, la pasión y la forma de vivir el fútbol en las gradas no debería ser castigada de esta manera.